sábado, 17 de abril de 2010

El Transporte de pasajeros

El tren de pasajeros, es evidente que ha traído un adelanto muy grande a Pinamar y a los balnearios vecinos: Ostende, Villa Gesell, San Clemente del Tuyu, Santa Teresita, San Bernardo, Mar de Ajo. Mucha gente ha viajado en esos trencitos antes de estar terminado el camino. Los pantanos enormes que se formaban cuando llovía hacían imposible poder transitar.

En el año 1949 surgió el proyecto de levantar las vías del ramal de Maradiaga a Pinamar por considerarlo inútil. Fueron Valeria Guerrero y su marido, quienes se dirigieron personalmente a Constitución. Hablaron con el señor Kennedy, quien los recibió muy simpáticamente. Los escucharon con mucha atención y tomaron nota de su defensa a ese ramal, que era muy justa, pues beneficiaba a una gran zona de la costa.

Ellos explicaron que lo que realmente hacia falta era que se pusiera un tren de pasajeros y explicaron lo que era la obra de Pinamar, y lo lindo y útil que seria ese balneario para el país. Para ese entonces el ferrocarril ya no era Ferrocarril Sur sino Ferrocarril Roca. En una de las entrevista en Constitución, el señor Kemmedy prometió que para semana santa iría a Maradiaga un vagón especial con ingenieros y jefes del ferrocarril para estudiar como se podría arreglar la vía y conocer esas regiones.

Finamente la promesa se cumplió, a los señores del ferrocarril todos les pareció muy agradable y se entusiasmaron con las playas y los montes de tala, tanto que de vuelta a buenos aires, pusieron enseguida manos a la obra y mandaron cuadrillas y materiales a pinamar. Desde el lugar donde Manuel guerrero había llegado con los rieles, desviando hacia la derecha y al mar, en dirección a Ostende, enderezaron la vía y la siguieron hasta mucho mas adelante.

Así llegaron cerca de la costa. Instalaron una casillas de madera como estación y un galponcito. Trabajaron todo el invierno y la vía quedo lista para fines de Agosto. Su inauguración fue el 27 de Agosto de 1949. Todo el pueblo y la gente del campo se había volcado a la calle. El intendente Costa pronuncio un discurso. Era increíble ver como el tren Huemul llegaba a la estación Pinamar, era curioso ver un lugar tan aislado en ese momento, con varios vagones llenos de gente.

En lo que respecta a los ómnibus, corría el año 1948 cuando el señor Pallavidini transfirió a la sociedad " Mar de Ostende", el fondo de comercio del hotel y siguió ocupándose como lo había hecho desde 1943, pero con más dedicación al transporte de pasajeros en Ostende y General Maradiaga, pasando por Pinamar. En el comienzo usaba automóviles de siete asientos cuando el camino no podía llamarse tal, pues era solo una huella de tierra, barro y pantanos espantosos en el inverno. De todas maneras pasaban, iban primero hasta el puesto Tokio y de ahí por Juancho tomaban la ruta 11 a Maradiaga. Otras veces, más adelante, cuando el arquitecto Bunge no estaba en Pinamar, pues había prohibido el paso a todos los vecinos de Ostende, tomaba el camino que va por el atajo al lado de las antiguas vías del tren, también hasta la ruta 11.

El paso con automóvil creó costumbre entre empleados y obreros que lo tomaban de tanto en tanto para ir como para volver de Maradiaga, siempre lo hacían gratis, entonces al señor Pallavidini se lo comenzó a llamar " El gaucho Pallavidini". Al poco tiempo con un permiso precario, se estableció el primer servicio de pasajeros por automotor desde la capital Federal, es decir desde Constitución, hasta Pinamar con los mismos métodos, utilizando, cuando había demasiado barro, unos vehículos de la guerra que llamaban "geepones´ para transportar a los pasajeros.

A veces tardaban entre 7 a 8 horas en llegar desde Maradiaga a la playa, por lo que en los horarios de los ómnibus estaba impresa la leyenda " Pallavidini cumple ". Más adelante el servicio desde Buenos Aíres se efectuaba con un ómnibus nuevo alquilado al "Chaja ", a razón de veintidós centavos el kilómetro recorrido, y el pasaje entre la Capital Federal y Pinamar costaba $ 17 moneda nacional. Este precio no se podía aumentar porque ya existía el " trencito " con tarifa política. Viéndose el éxito del servicio desde Buenos Aíres dispuesto por el señor Pallavidini, la empresa " Sol Mar " solicitó y obtuvo el correspondiente servicio, pero entre Capital Federal, Maradiaga y Mar de Ajó. Entonces los pasajeros de Pinamar trasbordaban en Maradiaga a la empresa local del señor Pallavidini, cuyo nombre era "Almar ".

Ese nombre surgió cuando hacia el viaje a Buenos Aíres, con motivo de la curiosidad de la gente que transitaba por Constitución a la salida del ómnibus, hacian preguntas relacionadas con el destino y sobre el letrero que decía Pinamar y que por aquel entonces era absolutamente desconocido, confundiéndolo con el popular balneario de Miramar, por este motivo le puso el nombre compañía " Almar " dando a entender que Pinamar también tenia mar.. El señor Pallavidini siguió con sus ómnibus, pues el trencito solo tenia dos horarios por día. Mas tarde la empresa " Sol Mar ", convertida por sus empleados en cooperativa paso a denominarse "Pulmann del sur ". Consiguió del gobierno ocho ómnibus nuevos, pero no aptos para larga distancia, así los fracasos continuaron hasta la revolución de 1955. Luego de la revolución, Pallavidini se presentó en la secretaria de trasporte a solicitar un permiso para efectuar el servicio abandonado por " Pullman del Sur "y formo a tal efecto una Sociedad de 5 personas, entre los que se encontraba el señor Antón.

Cada uno de ellos aportó un ómnibus con capacidad para treinta pasajeros sentados. La empresa siguió con el nombre de " Almar ". Los ómnibus eran conducidos por los mismos propietarios. Finalmente la sociedad se rompió en 1958, por problemas económicos y por la falta de camino asfaltado entre Maradiaga y los distintos balnearios.

El señor Antón solicitó un nuevo permiso y aunque los comienzos fueron malos, como contaba con una flota de camiones fleteros y por lo tanto con medios para obtener créditos y además se abrió la importación en el país para chasis especiales para larga distancia pudo seguir con esos viajes. Así la empresa "Antón " se hizo muy popular y eficiente. Luego llegaron otras como " Río de la Plata ", "Montemar" , esta última de recorrido interno y que hasta estos días esta en funcionamiento.


fuente: www.todoostende.com

Estancia la Raquel

Cuando muere Carlos José Guerrero, los campos pasaron a Manuel Justo, uno de sus hijos que se casó con Raquel Cárdenas; a ella se debe el nombre de la estancia, ya que en esa época, se homenajeaba a las mujeres poniéndoles sus nombre a los campos.

Allí se instaló el primer asentamiento industrial de la cuenca del Río Salado, y, en 1910, sus tambos obtuvieron varios premios por la fabricación de quesos. Cabe aclarar que Felicitas Guerrero nunca vio este castillo, ya que ella murió y su padre Carlos Guerrero, al heredar estas tierra decide construir el castillo en el año 1894, terminándose de construir la cúpula en el año 1905.

La estancia ¨ La Raquel ¨ se encuentra en el kilómetro 168 sobre la ruta 2. Actualmente la estancia dispone de 17 habitaciones equipadas con los servicios de un hotel cinco estrellas, comidas gourmet en varios restaurantes, piscina en verano, un spa con sauna e hidromasajes, sala de juegos, biblioteca y un estupendo museo que funciona como centro de interpretación. Por cierto, está la posibilidad de montar a caballo o andar en bicicleta, practicar deportes -fútbol, tenis y voleibol en las canchas habilitadas, o recorrer los circuitos guiados por el parque, el monte nativo y la costa del Salado, donde los que quieran pescar encontrarán truchas, lisas y pejerreyes; otros podrán ver liebres, ñandúes, nutrias, cigüeñas y garzas.

El altillo, donde estaba la sala de armas, ahora es un sector de habitaciones revestidas en madera y textiles de colores cálidos. El antiguo galpón de esquila de las ovejas es hoy un centro de convenciones. La carnicería fue transformada en una galería de juegos y el sitio donde los peones mateaban ahora es La Matera, un restaurante criollo. La torre que se usaba para almacenar el agua potable es ahora un spa con jacuzzis, área de masajes, sauna y ducha escocesa.

Con buen criterio, los dueños de Bella Vista fotografiaron el "antes y después" de cada sitio, imágenes que permiten un recorrido en clave histórica mientras el viajero toma un buen café en la sala de estar, junto al hogar a leña. Ahí, mientras las brasas arden y la tarde muere con un sol rojo en el horizonte, vuelve el encanto de este escenario.


fuente: www.todoostende.com

El primer hotel de ostende


El primer hotel en Ostende se inauguró oficialmente el 15 de diciembre de 1913. Sus primeros propietarios fueron los señores Beovide y Colombo. Las crónicas de los visitantes cuentan que había que sacar la arena con pala de buey para pode entrar por el bar.

Era imposible subir por la escalera de entrada, la arena llegaba casi al segundo piso. Al asomarse a la mañana por la ventana del cuarto, en vez de ver el mar, muchas veces uno se encontraba con una montaña amarilla de brillaba al sol como oro. El hotel estaba lleno de pasadizos, patios y vericuetos, eso es lo que le daba ese aspecto tan curioso.

Los cuartos con su baño en los que no faltaba agua caliente,. Había luz eléctrica. En las camas frazadas coloradas de muy buena lana, pertenecientes al ferrocarril Midland y Compañía. La concesión para dormitorios y comedor la tenían los Pallavidini, por eso la vajilla, fuentes , platos, teteras, cubiertos, servilletas, etc eran de excelente calidad.

La comida resultaba exquisita, pues eran especialistas. Valía la pena visitar las despensas y cuartos para las verduras y pescado, bodega, y panadería , la que era reconocida por el exquisito pan y medialunas, el panadero era un experto y el agua dulce de los medanos se prestaba muy bien para toda clase de masas. El hotel estaba tan solo que parecía estar visitándose un buque en alta mar.

Hoy El Viejo Hotel Ostende conserva mobiliario de principios de siglo, aberturas con vitreaux originales, la antigua panadería con horno a leña, y el trato personalizado que distinguió a los viejos hoteles europeos, por la calidad de los servicios, la comida casera y los buenos vinos. Además tiene un ala reciclada, conservando los rasgos arquitectónicos originales, en un confortable apart hotel.


fuente: www.todoostende.com

La historia de Felicitas Guerrero

Felicitas Guerrero

Dibujo de Felicitas Guerrero

Dibujo de Felicitas Guerrero

Felicia Antonia Guadalupe Guerrero y Cueto, conocida por todos como Felicitas, fue llamada por el poeta Guido y Spano “la mujer más hermosa de la República”. Había nacido en 1846, hija de un inmigrante vasco, Carlos José Guerrero y de Felicitas Cueto y Montes de Oca, dama de la sociedad porteña.

En 1862, cuando tenía sólo 15 años y empezaba a brillar en lo salones de la sociedad de su tiempo, fue obligada por su padre, que quería asegurarle el futuro, a casarse con un amigo de él, Martín Gregorio de Álzaga, quien tenía entonces 60 años y era inmensamente rico. A su casamiento, que fue un acontecimiento social importante en su época, asistió lo mejor de Buenos Aires, entre ellos alguien que estaba enamorado de ella en secreto, Enrique Ocampo, hijo de una tradicional familia porteña.

Foto de Felicitas y su hijo Felix

Felicitas Guerrero

La pareja, que no era muy feliz, tuvo un hijo al que llamó Félix Francisco Solano quién murió en 1869, cuando tenía sólo 6 años. Felicitas estaba por entonces nuevamente embarazada pero su segundo hijo murió a los pocos días de nacer. Martín, que ya tenía problemas de salud, quedó muy afectado por la muerte de sus hijos, y falleció unos meses después, en 1870.

Felicitas, que tenía en ese momento 24 años, heredera de 71.000 hectáreas, con una fortuna de más de setenta millones de pesos, inmensa en aquella época, se convirtió así en la mujer más rica de la República. Y también, joven, rica y hermosa, en la mujer más requerida de Buenos Aires. Entre sus numerosos pretendientes se encontraba Enrique Ocampo, que encontraba ahora una nueva oportunidad para unirse a su amada. Ella, amable y gentil, con la excusa de guardar luto, trataba bien a todos, sin dar esperanzas a ninguno.

Felicitas no era, a pesar de lo que pueda parecer, sólo una joven consentida. A los 24 años había pasado por momentos amargos. Un matrimonio a disgusto, la pérdida de dos hijos y enterarse de que su marido había tenido una pareja en Brasil que le había dado cuatro hijos. Pero era una mujer de gran carácter y a la muerte de su esposo tomó parte activa en la administración de sus propiedades, recorriendo las diferentes estancias, haciendo mejoras e introduciendo innovaciones.

En uno de sus viajes a su estancia “La postrera”, en una tormenta, perdieron el rumbo. Felicitas lo advirtió e hizo detener el carruaje cerca de unos árboles. Entonces se acercó un jinete, quien, cuando ella le preguntó donde estaban, contestó “en mi estancia, que es la suya”. Los viajeros se refugiaron en la estancia de Samuel Sáenz Valiente, vecina de las de ella en lo que ahora es General Madariaga. Así conoció al hombre del que se enamoró, un hombre de campo, si bien educado y refinado, muy distinto a sus pretendientes porteños. Poco tiempo después, Felicitas aceptó la propuesta de casamiento de Samuel.

Foto de Felicitas Guerrero

Felicitas Guerrero

El 29 de Enero de 1872 Felicitas fue de compras al centro de Buenos Aires para conseguir algunas cosas que usaría para el festejo de la inauguración del primer puente sobre el río Salado, ceremonia a la que concurriría el que en ese momento, durante la presidencia de Sarmiento, era el gobernador de la provincia, Emilio Castro. En su ausencia llegó a su palacio en la actual calle Montes de Oca, en Barracas, Enrique Ocampo, preguntando por ella. Mientras le explicaban que no estaba y que podía volver más tarde, llegaron dos carruajes. En uno iba Samuel Saénz Valiente, y en el otro, Felicitas. Ocampo pidió verla a solas. Felicitas, sospechando que venía a quejarse por su compromiso con Samuel, no hubiera aceptado, pero tenía temor de la escena que se podía producir si Ocampo se encontraba con Sáenz Valiente y consintió. Efectivamente, Ocampo le reprochó su futuro casamiento con Samuel y ella lo rechazó fríamente. La gente reunida en la casa escuchó una fuerte discusión, seguida de balazos.

De lo que sucedió a continuación, hay dos versiones. La oficial, la que consta en los expedientes, dice que el primero que llegó a la habitación, Cristián Demaría, primo y también pretendiente de ella, encontró los dos cuerpos en el suelo. Ocampo había disparado contra la mujer y luego contra sí mismo. Al abrazar a Felicitas, Cristián se dio cuenta de que aún vivía.

La otra versión dice que Cristián y su padre Bernabé Demaría encontraron a Felicitas tratando de huir tambaleándose y a Ocampo con el revólver y un estoque en la mano. Ocampo apuntó su arma a Bernabé y disparó, errándole, y su hijo se abalanzó sobre él. En el forcejeo, Ocampo perdió el arma y Cristián le disparó a quemarropa en el pecho, y luego le metió el revólver en la boca y le disparó en el paladar, rematándolo. (Aparentemente habría habido un primer informe médico, que mencionaba que el cadáver de Ocampo tenía esas dos heridas que, en forma conveniente para ambas familias, se extravió).


Felicitas, malherida, estaba aún viva. Los médicos fueron llamados inmediatamente, pero nada pudieron hacer. La bala había entrado por el omóplato derecho y había interesado un pulmón y la columna vertebral. Falleció al día siguiente, entre grandes dolores.


Sus padres, en su memoria, hicieron construir la Iglesia de Santa Felicitas que aún se puede visitar en Barracas.

Aquí termina la historia y comienza la leyenda. Se dice que si Ud. deja un pañuelo en la reja de Santa Felicitas al atardecer, a la mañana aparecerá húmedo de lagrimas y que los días 30 de Enero se puede entrever una llorosa figura de mujer vestida de blanco vagando por la iglesia.

Felicitas Guerrero, la mujer de los superlativos, se ha convertido finalmente, si no en el fantasma más famoso de la República, seguramente en uno de los más famosos de Buenos Aires.

Historia

Las tierras

Por el año 1835 don Félix de Alzaga recibe de Juan Manuel de Rosas estos terrenos, por haber sido jefe del Regimiento “El Restaurador”.

A su muerte, su heredero, Martín de Alzaga se casa con Felicitas Guerrero, una descendiente de Carlos José Guerrero, el primer Guerrero en llegar a la Argentina, procedente de un pueblito que lleva el nombre de Alahurin el Grande, en Málaga, España. Las propiedades sumadas comprendían 71.000 hectáreas. En 1862 Martín de Álzaga se casó con Felicitas Guerrero, quien heredó los campos a su muerte en 1870.Felicitas murió trágicamente dos años después, (ver “Felicitas").

Al no tener descendencia, los recibió su padre, Carlos José Guerrero, quien falleció en 1906 legándolo a los 9 hermanos de Felicitas. En la franja costera de estos terrenos (llamada el fondo de los campos por sus propietarios) se formaron las localidades del Partido de Pinamar, Ostende, Montecarlo, Cariló, Pinamar y Valeria del Mar.

El municipio está en las tierras que Suárez llamara "Manantiales". Valeria del Mar, con Ostende y Pinamar, está situada en la fracción "La Invernada" de 5730 has., heredada por Manuel Guerrero. Cariló está en "Dos Montes" de 5171 has, fracción heredada por Carlos Francisco Guerrero. En 1908 el Gobierno Provincial declara a este pueblo cabecera del "Partido del Tuyú". Corría ese año cuando el Ferrocarril del Sud habilita, en los campos de José Guerrero, una estación denominada "Juancho", que más tarde sería aprovechada para transportar a los turistas a estas playas.

En 1910, una ley de fecha 8 de agosto dispuso cambiar el nombre del Partido del Tuyú por el de "Juan Madariaga".


fuente: www.todoostende.com


La zona

Las localidades más conocidas del Municipio Urbano de Pinamar son, de norte a sur, Pinamar, Ostende, Valeria del Mar y Cariló.

La historia de Ostende se empieza a trazar cuando en el año 1909 los Belgas Ferdinand Robette y Agustín Poli compraron las tierras de lo que hoy conocemos como Ostende, a Don Manuel Guerrero, uno de los hermano de Felicitas. Robbette y Poli conocen en el barco a Jean Marie Bourel, Francés, que viaja a nuestro país para comprar caballos comisionado por el ejercito de su país y que en su espíritu aventurero se asocia al proyecto de los belgas abandonando su anterior misión.

En aquella época se veían las barcazas tiradas por caballos para traerlas hasta la costa. Llegaban cargadas de materiales para la construcción de los edificios de Ostende. Existen fotografías que retratan los grandes barcos en el puerto de buenos aires que traían desde allí esa carga y fondeaban lejos frente aOstende, donde podían llegar barzazas. En aquellos momentos era impensado tener éxito con la creación de un nuevo balneario, menos en un lugar tan retirado como en el que se encontraba Ostende. Por otro lado a nadie se le ocurrió que a esos medanos de alrededor de tres a cuatro kilómetros de ancho, había que fijarlos antes de empezar el balneario.

Quien se encargo de fijar algo cerca de la playa, al mismo tiempo que se hacían las construcciones, fue el señor Robette. El, junto a Poli, imaginan ahí, en esa parte de la costa una ciudad gemela que conocen, aquella Ostende de sus memorias en la costa de Bélgica y que su significado es "Fin del este" . Los planos se hicieron en "La Raquel" (ver "Estancia la Raquel"). Abarcaba avenidas, diagonales, reservas para edificios públicos, estación de ferrocarril, extensos terrenos para cementerios, corralón Municipal, parques públicos, plazas y plazoletas y una avenida central de 100 metros de ancho que remataba en una zona balnearia de traza focal denominada hemiciclo, donde se proyectaba la concentración de hoteles y grandes edificios turísticos.

Antes de llegar al mar, en tierra firme , se había construido un puesto llamado Tokio, debido a que los encargados era japoneses, y ahí instalaron con rieles un decauville para poder hacer el traslado hasta la playa cómodamente y sin inconvenientes. Los ingleses hicieron obras. Fue así como en 1904 el ramal llegaba a Juancho, el lugar más cercano de la costa. En 1906 se prolongan hasta los obrajes de tala de Manuel Guerrero que abastecían de leña a sus calderas .En 1908 se extiende la línea férrea hasta el fondo de campo de Manuel Guerrero.El desvió que se detenía en los medanos, llegaba a Pinamar.

El objetivo de Don Manuel, al llevarlo hasta allí, era estar cerca de Ostende. Según la señora Kier ( Hija de Huguier, arquitecto que trabajo con el señor Robbete). La intención de los belgas era traer quinientas familias a Ostende y que ya habían llegado setenta. En 1912 comienzan la construcción de la "Rambla sur", que se desarrollaría en toda la extensión del balneario, configurando un paseo costero con accesos a la playa por medio de escalinatas que quedaban señaladas por unos pináculos piramidales de notable presencia por su altura.

Por debajo de este paseo construido en hormigón armado se encontraban comodidades como vestuarios y sanitarios para su uso por los turistas que acudieran a la playa. De ese proyecto solo se materializó un corto segmento que con los años fue cubriéndose de arena hasta que solo quedaron a la vista los extremos de los altos pináculos dando lugar a las más diversas conjeturas y fantasías en cuanto a las características de la obra enterrada. En Agosto de este mismo año por decreto del Gobierno Provincial se reconoce a la Sociedad Anónima Pueblo y Balneario de Ostende. Ya afincado en el lugar Don Ferdinand Robette comienza los trabajos para concretar sus proyectos. Se integra la sociedad Lloyd Ostende que construye un muelle.

En este proyecto original estaba previsto un hotel de más de 80 habitaciones, el Hotel Thermas, que luego se convertiría en el Viejo Hotel Ostende. ( Ver "Viejo hotel Ostende") Ofrecía amplios salones, espacios para juegos, lectura y esgrima, fábrica de pastas y repostería, restaurantes y jardines de invierno.


fuente: www.todoostende.com


Surge Ostende

Por fin, el 6 de abril de 1913, se celebra la ceremonia de la fundación de la nueva ciudad se transporta a la costa a las autoridades invitadas al acto de fundación y colocación de la tradicional piedra.

En ese acto, mientras se escuchan los acordes del Himno Nacional, se presentan los símbolos de la nueva ciudad: La bandera triangular con los colores celeste y blanco y la inicial del nombre Ostende en oro y el escudo heráldico creado por el mismo autor del pergamino el artista Premi, creador del Hotel Thermas, hoy Viejo Hotel Ostende, y el mar, la tierra y las casas son bendecidos.

Ya por entonces los diarios de la capital anunciaban al BalnearioOstende como “La Perla del Atlántico. La playa más hermosa de Sud América.” Más adelante se anunciarán las crecientes ofertas del nuevo balneario y se produce una importante campaña publicitaria para promocionar la venta de las parcelas.

Así se acercan algunos soñadores y románticos que se atreven a construir en estas condiciones. Nacen la casa del propio Ferdinand Robette, la casa de retiros espirituales de los Monjes de la Orden de los Padres Carmelitas, Villa Adela de la Familia Soldaíni y un hito que aún funciona con la actividad con que fue concebido: el hotel Thermas, hoy conocido con el nombre de Viejo Hotel Ostende.

fuente: www.todoostende.com


La primera adversidad

Con la llegada de la primera guerra mundial en 1914, todos volvieron a su país y la obra en Ostende quedo abandonada.

La naturaleza indómita de las dunas complicó el sueño del balneario, ya que la planeada forestación no tuvo éxito y varias edificaciones quedaron bajo la arena. Como testigos quedaron la casa de Robette,( hoy casa fasel) la casa de descanso de los Monjes Carmelitas, la casa de Doña Adela de Soldaíni, los menhires del único tramo construido de la Rambla Sur y el Hotel Termas junto con el afán de la gente que conoció el lugar, de que Ostende no desapareciera.

fuente: www.todoostende.com


Los primeros años

Hacia 1920, todo el sueño parece una aparición fantasmal, con las casas sepultadas por la arena, y las protestas que no se acallan de los compradores de médanos. Robette muere en Europa y Poli se ve superado por tanta desventura. Su propia fracción de tierra es embargada y rematada. Sólo el francés Bourel ha permanecido en estas playas, haciendo todo trabajo para sobrevivir.

Y lo consigue… El hotel Thermas se vendió tres o cuatro veces para pasar finalmente en 1924 a las manos de los Pallavidini. Estos además se quedaron con el puesto Tokio. Fernando Alvarez, el menor de los hijos del capataz de Manuel Guerrero, continuó trabajando en Ostende. Se instaló con su familia. Alvarez se compró un automóvil, al que le sacaba aire a las gomas y atravesaba cuatro kilómetros de arena hasta el hotel, al lado del mar, con toda facilidad.

Se ganaba así la vida, llevando y trayendo a los veraneantes del Hotel Ostende. Durante la temporada. Muchos turistas llegaban hasta Tokio, en automóviles y los guardaban allí, en un galpón que habían hecho los Pallavidini. Había muchos que se las arreglaban para llegar a Ostende en automóvil. Otros turistas llegaban a Juancho en tren , Alvarez o algún otro los buscaba allí y los trasladaba Ostende. Frente al hotel estaba el muelle. En 1928 El belga Bourel construye un sitio en el acceso al muelle de madera donde se reúnen los turistas a disfrutar de sus platos típicos y la música marinera. Le había puesto como nombre ¨ El viejito del acordeón ¨.

El arquitecto Francés Auguste Hughier, que había venido con los Belgas, proyecta un gran hotel y casino, En 1927 compra una fracción de estas tierras y al año siguiente encara la construcción del hotel "Atlantic City". De este magnifico proyecto construye solo una pequeña parte que se habilita para su funcionamiento. Luego el arquitecto abandona el lugar . El edificio es hoy propiedad de la Asociación Argentina de Albergues de la Juventud. Mas tarde en la década del cuarenta ese muelle lindo y sólido de Ostende se desintegró debido a que se vendió la madera con la que estaba realizado. Algunos hacen responsable de esto a la señora Melnik de Bercun conocida como ¨ La Turca ¨ , quien había comprado el hotel de mar de ostende , se dice que lo vendió por mil doscientos pesos moneda nacional.

Su intención había sido vendérselo a los Pallavidini a quienes les convenía por estar delante del hotel Ostende, pero estos desgraciadamente no aceptaron y el comprador lo deshizo. Otros dicen que Jorge Bunge influyó en la venta para que Pinamar no fuera menos que Ostende. Así y todo hasta el día de hoy se pueden observar lo pilotes que asoman del mar.

Más adelante en Pinamar construyeron otro muelle que finalmente en 1942 una feroz sudestada lo destruye. Luego en 1971 la municipalidad de Maradiaga construiría el actual. Los monjes Carmelitas permanecen en su casa de reposo hasta que en 1942 la vecina casa del fundador Fernando Robette es adquirida por la familia Fasel. El matrimonio alemán, quienes era profesores de gimnasia venían a pasar el verano a Ostendetrayendo de pensionistas, por tandas a sus alumnas.

La paz y el sosiego de los Carmelitas se veía interrumpido por esta nueva y bulliciosa presencia, por lo que disponen no usar mas la casa para los retiros y con posterioridad se decide su venta. Ya en la década del 60 Ostende seguía recibiendo a sus fieles veraneantes, que se hospedaban en el HotelOstende, en el Blue Hotel -hoy Savoia- , en el Atlantic y en algunas casas particulares. Era muy pintoresco ver las casillas de madera sobre la playa, que algunas familias tenían para sus vacaciones.

Eran largas temporadas entre médanos y mar, ya que casi no había vegetación. Siendo Ostende la primera localidad en fundarse fue sin embargo la última que se forestó.

fuente: www.todoostende.com


Cronologia

fuente: www.todoostende.com

1812

Joaquin Suarez ocupa los Montes Grandes

1851

Muere Suárez. Heredan sus hijos.

1851

Martín de Álzaga compra "Laguna de Juancho" a Martín Diego Suárez.

1853

Álzaga compra "Manantiales" a Jorge Pascual Suárez.

1862

Álzaga se casa con Felicitas Guerrero

1870

Muere Álzaga. Hereda Felicitas Guerrero

1872

Muere Felicitas. Hereda su padre, Carlos José

1906

Muere Carlos José Guerrero. Heredan sus 9 hijos

1909

Ostende,, fue comprado al dueño de estas tierras el señor Manuel Guerrero por los belgas, Robette y Poli

1912

Comienzan la construcción de la "Rambla sur",

1912

En Agosto por decreto del Gobierno Provincial se reconoce a la S.A y Balneario de Ostende

1913

Inauguración del Thermas Hotel - Ostende (hoy Viejo Hotel Ostende)

1914

Abandono de las obras en Ostende por la llegada de la primera guerra mundial

1918

Hector M. Guerrero comienza a forestar Cariló

1920

Muere Ferdinand Robette

1924

El señor Pallavidini, compra el viejo hotel Ostende

1927

El arquitecto Hughier, encara la construcción del hotel "Atlantic City".

1928

El belga Bourel construye en el acceso al muelle de madera el puesto ¨ El viejito del acordeón

1930

Nace Ostende, primer balneario de la zona, a 3 km de Pinamar.

1941

Comienza forestación de Pinamar en las tierras de Valeria Guerrero

1942

Los monjes Carmelitas abandonan su casa de reposo

1945

Nace Cariló

1975

Conexión De Valeria del Mar con Ostende. Apertura calle Azopardo hasta Sarandí

1978

0l/07 - Se crea el Municipio Urbano de Pinamar

1983

23/ 05-Se crea el Partido de Pinamar anexando a su jurisdicción Ostende entre otras localidades.

1995

¨ La Rambla Sur" es declarada sitio histórico

1998

18 /07-Se crea el Museo Histórico del Partido de Pinamar, utilizando como punto de partida el acervo del museo escolar de la Escuela No. 3 de Ostende.



Información Actual

En el Municipio de Pinamar, en la Provincia de Buenos Aires se encuentran aparte de Ostende , Valeria del mar, Pinamar, y Cariló.

No hay en Ostende edificios de departamentos convencionales. La mayoría de la población está compuesta por chalets.

Como conservó los médanos, tiene playas inmensas de fina arena, de más de 200 mts. de ancho, con enormes áreas públicas, pero también con balnearios con todas las comodidades. La suave inclinación del suelo produce olas regulares y hace que el mar sea poco profundo por muchos metros.

Ostende cuenta con casas de comidas, y para aquellos que lo prefieran también restaurantes (algunos, como el Aljibe, del Sur, Hipocampo, el restauraba del hotel Rambla)


Visite las magníficas playas con áreas públicas enormes y balnearios con todos los servicios ( 5 soles, Tago Mago, Hipocampo, Baden, La Rambla, Barlovento, El faro, PuertoOstende)


Puede alquilar cuatriciclos y motos de agua, practicar la pesca y entrar a la playa con vehículos en el límite con Cariló.


Puede también alquilar bicicletas para recorrer la zona y caballos para pasear por el bosque como alternativa a la playa.

Deportes en Ostende

Diversión en la playa

Si prefiere el ruido, tiene a menos de cinco kilómetros el centro de Pinamar, con todo lo que el balneario más importante de Argentina tiene para ofrecer.

Para la noche, el boliche mas importante de Pinamar (el complejo Ku-El Alma) está aún más cerca. (Más cerca de Ud. que si viviera en Pinamar en el barrio del golf).


El Casino de Pinamar está cerca de la rotonda de entrada a Valeria, sobre la ruta 11.

Vehiculos en Ostende

Más opciones...

Y si quiere pasear en el bosque, el centro comercial de Cariló está a unas 20 cuadras. Es una especie de shopping a cielo abierto y entre los pinos, que cuenta con negocios de ropa de las mejores marcas, restaurantes de primer nivel, y muchísimas casas de productos artesanales de gran calidad.

Si piensa veranear en Pinamar, pruebe alojarse en Ostende.

Quienes la conocen lo elijen año a año por la combinación de historia, tranquilidad y belleza natural.

Ostende

Ostende

Costa Atlántica Argentina


En Argentina, a sólo 333 Km. de Buenos Aires, dentro del Municipio de Pinamar, encontrara espaciosas y tranquilas playas en las que la arena brilla al sol como si fuese oro en polvo.

Disfrute sus vacaciones en las playas que dieron origen a todo lo que hoy conforma la zona balnearia mas exclusiva y bella del pais. Ostende tiene una superficie de 4 km2.

Las playas de este balneario se caracterizan por su amplitud y también porque detrás de ellas hay una zona de dunas, en la cual crece la vegetación típica de la zona.


La cercanía a la costa de la corriente cálida del Brasil y el hecho de que las corrientes frías de la Antártida se alejan de la costa a partir del Cabo Corrientes (en Mar del Plata), crea en la zona un microclima con una temperatura más elevada que las áreas circundantes tanto en la costa como en el agua, lo que lo hace ideal para disfrutar de la playa y del mar.

Encuentre en este sitio toda la información necesaria sobre uno de los balnearios más jóvenes y agradables del municipio de Pinamar. Avisos de alquileres de casas y departamentos direcciones de hoteles, hosterías, apart hoteles y cabañas, en restaurantes, pizzerías, servicios varios, puntos de interés y hasta una historia de Ostende.

Inclusive damos algunas tarifas orientativas para que tenga una idea de los precios en la zona.

Dése el lujo de oír el canto de los pájaros que pueblan nuestros bosques. Hay mucha variedad, entre ellos colibríes, cardenales, jilgueros, chingolos y, como corresponde al lado del mar, gaviotas.

Y si quiere más acción, tiene el balneario más importante de Argentina, Pinamar, a menos de 3 km. Y el exclusivo balnerio Cariló a 6 km.

Recorra el sitio y comience a disfrutar sus vacaciones ya mismo. Siéntase nuestro invitado.


fuente: www.todoostende.com